Cuidados esenciales para un almendro saludable
Qué cuidados necesita un almendro
En el cultivo del almendro hay dos opciones, el uso de frutos secos no procesados (semillas) o bien árboles jóvenes o brotes. A los almendros les viene bien mucho sol, mucha luz. Además, el drenaje del suelo debe ser idóneo, para que el agua no se acumule tanto en las raíces del almendro, que provoque que se pudran.
Temperatura y condiciones medioambientales
Entre las primeras especies de las consideradas caducifolias que florean en primavera está el almendro, debido a una buena respuesta a la llegada de las temperaturas cálidas. El crecimiento del almendro progresa durante todo el año, pero con algunas limitaciones.
Las yemas se destruyen a 4 grados bajo cero, las flores entre 2 y 3 grados bajo cero. Las heladas hacen mucho daño al almendro, sobre todo las primaverales; con una helada fuerte en primavera, puede perderse una cosecha entera. En medio del invierno, sin embargo, con el almendro en reposo, la resistencia al frío es alta.
La temperatura ideal para el almendro está entre los 15 y 18 grados. Con la llegada del verano, es la especie que mejor soporta el incremento de temperaturas, y la sequedad de la atmósfera. Por estas razones, el almendro suele explotarse en zonas que tienen bruscos cambios de temperatura y de estación.
El momento de plantar un almendro
Lo primero es estar seguros de que el área donde se va a realizar la plantación del almendro tiene las condiciones idóneas. Si el clima es muy frío, y nos proponemos plantar al aire libre, es decir, de forma poco controlada, el almendro no es la mejor opción.
En el cultivo del almendro hay dos opciones, el uso de frutos secos no procesados (semillas) o bien árboles jóvenes o brotes. Esta segunda opción, aunque más cara, es la que mejores resultados consigue. Si nos decidimos por utilizar semillas, lo ideal es germinarlas antes en un ambiente controlado.
A los almendros les viene bien mucho sol, mucha luz. Además, el drenaje del suelo debe ser idóneo, para que el agua no se acumule tanto en las raíces del almendro, que provoque que se pudran.
La maleza
La maleza no es un grave inconveniente para los almendros viejos, bien asentados, pero puede ser una amenaza para el correcto desarrollo de los brotes jóvenes, pues pueden robarles los nutrientes, agua e incluso sol, que dichos brotes necesitan, llegando incluso a secarlos.
La solución ideal para evitar esta maleza es eliminarla con frecuencia, en su etapa más temprana, cuando aún está tierna.
Cuidados del almendro
Tras la plantación del almendro, hay que regarlo con agua abundante, para mantener la tierra bien hidratada.
Tras estos riegos iniciales, hay que mantener una programación regular de riego según el árbol.
¡Espero que este artículo te haya sido de ayuda para conocer los cuidados necesarios para un almendro! Si tienes alguna pregunta o duda, no dudes en dejar un comentario y con gusto te responderé lo antes posible. ¡Mucha suerte con tu almendro!
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