Variedades de acebo que producen frutos: todo lo que debes saber

¿Qué acebo da frutos?

El acebo, conocido científicamente como Ilex aquifolium, es un árbol siempre verde que puede alcanzar hasta 16 metros de altura, dependiendo de la variedad. Es una especie dioica, es decir, hay pies machos y pies hembras. Ambos tienen flor, pero solo las hembras desarrollan los frutos.

Los frutos del acebo son una drupa carnosa de color coral que contiene la semilla. Maduran de octubre a noviembre y se mantienen en el árbol durante largo tiempo. Esta fruta se conoce como acebucha y es muy apreciada por las aves, quienes se encargan de difundir las semillas a través de su consumo y posterior dispersión.

Descripción del acebo

El acebo es un árbol siempre verde que puede tener una talla de 2 a 10 metros, aunque algunas variedades pueden alcanzar hasta 16 metros de altura. Tiene un tronco recto con corteza lisa y de color verdoso que con el tiempo se vuelve grisácea, áspera y agrietada. La copa del acebo es muy ramosa y espesa.

Las hojas del acebo están provistas de agujas punzantes, especialmente en las partes bajas de las plantas, donde están sometidas al constante ramoneo del ganado. Por este motivo, las matas de acebo desarrollan una especie de orla que rodea su perímetro. En las partes más altas de los acebos, donde ya no necesitan defenderse, las hojas son más ovaladas y carecen de pinchos.

El acebo brota su follaje a partir de mayo o junio y las hojas permanecen en el árbol de 3 a 5 años. Durante este tiempo, se desarrollan las flores en ambos pies del árbol, pero solo las hembras producen los frutos.

Usos del acebo

El acebo tiene diversos usos y aplicaciones en diferentes áreas:

• Ganadería: En algunas zonas, como Garageta, el acebo se utiliza como pasto para el ganado vacuno y caballar.
• Productos artesanales: La ramilla de acebo, procedente de las podas controladas realizadas en el acebal de Garageta, se utiliza para elaborar productos artesanales, cuya garantía de procedencia está avalada por la ecoetiqueta.
• Ebanistería: La madera del acebo es muy resistente y se ha utilizado tradicionalmente en ebanistería debido a su dureza y belleza.
• Aplicaciones terapéuticas: La corteza y las hojas del acebo se han utilizado en la medicina popular para combatir el resfriado, la fiebre y la gripe. Las hojas también tienen propiedades diuréticas y antirreumáticas.

Es importante destacar que las bayas rojas del acebo son muy tóxicas y no deben ser consumidas por humanos ni animales.

Cuidados del acebo

El acebo es una planta que requiere de ciertos cuidados para crecer y desarrollarse adecuadamente:

• Suelo: Prefiere suelos ácidos y bien drenados.
• Exposición al sol: Se adapta tanto a la sombra como a la luz directa del sol.
• Riego: Necesita riegos regulares, especialmente durante los meses más secos del año.
• Poda: Es recomendable realizar podas regulares para mantener su forma y controlar su crecimiento.
• Plagas y enfermedades: El acebo puede ser susceptible a ciertas plagas y enfermedades, como el pulgón o el oídio. Es importante estar atentos y tomar las medidas necesarias para prevenirlas o tratarlas.

En resumen, el acebo es un árbol siempre verde que puede alcanzar hasta 16 metros de altura. Es una especie dioica, con pies machos y pies hembras. Solo las hembras desarrollan los frutos, que son una drupa carnosa de color coral. El acebo tiene diversos usos, como pasto para el ganado, materia prima para productos artesanales y aplicaciones terapéuticas. Requiere de ciertos cuidados, como suelo ácido, riegos regulares y podas periódicas.

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