Época de floración del acónito: todo lo que debes saber
¿Cuándo el acónito florece?
El acónito, también conocido como matalobos, es una planta venenosa que florece en verano. Sus flores son de un peculiar color azul-morado y generalmente aparecen en pies poco poblados. En ocasiones, puede llegar a alcanzar hasta un metro de altura.
Características del acónito
El acónito, cuyo nombre científico es Aconitum napellus L., es considerada la planta más venenosa de Europa. Es una planta perteneciente a la familia de las Ranunculáceas y se encuentra principalmente en los altos Pirineos, el Sistema Ibérico y la Sierra de Gúdar, siempre en zonas de gran altitud. Sin embargo, no se encuentra en hábitats mediterráneos, ya que no le agrada.
En Europa, el acónito se encuentra en zonas montañosas y se extiende hacia el oriente hasta el Himalaya, donde tiene una pariente aún más letal llamada Aconitum ferox. Florece en verano, mostrando sus flores de color azul-morado. Generalmente, se encuentra en áreas poco pobladas y puede llegar a alcanzar hasta un metro de altura. También crece entre las grandes hierbas de los claros del bosque, cerca de arroyos y en zonas húmedas entre los pastos, siempre en altitudes entre 1.500 y 2.000 metros.
En el Pirineo, coexisten cinco especies de acónitos. Dos de ellas tienen flores amarillas, Aconitum anthora y Aconitum vulparia, mientras que las otras tres tienen flores azules: Aconitum burnati, Aconitum variegatum y Aconitum napellum. Sin embargo, es Aconitum napellum la especie más tóxica de todas.
La toxicidad del acónito
El acónito debe ser tratado con precaución debido a su alta toxicidad. Su veneno, conocido como aconitina, se encuentra especialmente concentrado en las raíces tuberosas de la planta. El contenido de aconitina en las raíces es diez veces mayor que en las hojas. Tan solo 35 gramos de raíz fresca contienen de 2 a 6 mg de aconitina, cantidad suficiente para causar la muerte de un ser humano.
La ingestión del acónito provoca una serie de síntomas y efectos adversos. A las cuatro horas de la ingestión, se produce un paro cardíaco que puede llevar a la muerte. Previo a esto, pueden aparecer parálisis sensoriales periféricas, disminución de las pulsaciones cardiacas, diarreas y alteración del sistema termogénico. En última instancia, la muerte se produce por la detención del corazón en la diástole.
Es importante destacar que el ganado no consume el acónito y tampoco lo hacen los saltamontes. A pesar de su toxicidad, el acónito sigue siendo una planta fascinante y misteriosa en términos de su sabiduría natural.
Espero que hayas disfrutado de este breve recorrido por el fascinante mundo del acónito. Si tienes alguna pregunta o comentario sobre el tema, no dudes en dejarlo aquí abajo. ¡Estoy ansioso por saber tu opinión!
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